Ballotage CABA 2011: Política, fútbol y antropología


No es lo mismo querer convencer a alguien que mostrar un punto de vista. Mauricio Macri es, sin lugar a dudas, un empresario exitoso y no solo por el capital de su papá, sino por la demostración fáctica y popular de su eficacia como presidente de Boca. Es indiscutible, agarró un equipo medio pelo, prometió juveniles en primera, cumplió y ganó todo. Tal vez se vote a Macri por el lema, "así como lo hizo en Boca lo va a hacer para el país". En cierto sentido, Macri comparte el emblema de Binner o de Rodríguez Saá, pero solo en cierto sentido. Un empresario se lleva más plata cuanto menos le tributa al estado, poner a Macri del otro lado es tan absurdo como hinchar para el referí. Es como dicen "Macri no necesita robar". ¡Por supuesto que no necesita! Él – y en este "él" van muchos "ellos" - lo que quiere es administrar el estado para que no obstruya sus planes: ¡Neoliberalismo, carajo! El estado, entendido como representante de la nación, tiene la obligación de velar por el bien común. La diferencia entre gobernar un estado y un club del fútbol no es simplemente el grado de responsabilidad, sino la naturaleza del empleo. No es lo mismo jugar de 9 que jugar de 2. La sociedad Rural, los militares y la iglesia llevan 200 años de gobierno, ya es tiempo de que las riendas las agarre el pueblo.
A Filmus administrativamente no lo conocemos, pero si conocemos el proyecto de país que representa. Se pude discutir si es eficaz o no en la defensa del bien común, si el INDEC es mentira, si el Fútbol Para Todos es un placebo, y tantas otras cosas que hacen ruido en la gestión de Cristina; pero poner al capitalismo para reemplazar un gobierno popular es decadente. Macri está en política porque los empresarios no aceptan un no de parte del estado. Dos siglos llevan controlándolo, ¡¿qué le van discutir a ellos cuánto tienen que poner?! La oligarquía se cansó de los improvisados de la política, y como no ocurría desde la dictadura, puso a un hombre de su seno. Claro, como las balas de hoy son boletas, necesitan del anonimato de las urnas para hacerse sin trabas del poder. ¿Cuánto tiempo más vamos a necesitar para darnos cuenta de que el desarrollo de la oligarquía y la prosperdiad del pueblo no vienen de la mano?
El ser humano va a evolucionar a un estado superior el día que no requiera de Dios, de la Patria o del Estado para salvaguardar su supervivencia. Pienso que todavía hoy, si aislásemos un grupo de diez, veinte o treinta personas en el último rincón del planeta, no tardaría en aparecer el Macho Alfa, los estratos sociales y la desigualdad. Somos primates en camino a la evolución política del anarquismo social, y en esa ruta el capitalismo es un tropiezo como lo fue el feudalismo, el imperio romano o los faraones de Egipto. Para mí, la forma de superar la "era del Estado" es hacernos cargo de él como pueblo y trabajar en la eliminación de las fronteras. En este momento de la evolución humana, votar al capitalismo es delegar en los depredadores la custodia de las crías.

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