Carta Abierta a Eduardo Duhalde


Nuestra relación, Eduardo, aunque sé que lo ignorás, nunca fue fácil. Tuve la mala suerte de crecer en el GBA, de ser un adolescente mientras vos decías que la bonaerense era la mejor policía del mundo. Voy a confiar, tal vez sea un ingenuo, pero voy a confiar en tu honestidad y te voy a contar esto como si fuera una primicia. En el barrio donde vivía yo, un colectivo fuera de línea, un 53 con las luces apagadas, pasaba todas las noches tipo cinco de la mañana y se llevaba detenidos a los perejiles que encontraba en la plaza. Le llamábamos razzia. Yo, por suerte y porque me avivó un pibe más grande, nunca caí en uno de esos bondis malditos, pero amigos míos que no tuvieron nadie que los avive, contaron cosas bastantes oscuras de la razzia. Te bajaban en la comisaria pero no te hacían tocar el "pianito", te amenazaban un par de horas con que te iban a meter en un calabozo donde te iban a coger, y cuando se cansaban de humillarte te largaban. Terrorismo, eso es lo que practicaba la mejor policía del mundo, pero en mi ingenuidad voy a darte la derecha y pensar que esa metodología la ignorabas. Yo acepto que tengo algo personal en contra tuya y es por esto que acabo de contar; pero los años, la experiencia, la lejanía temporal de aquellos acontecimientos, hacen que las heridas duelan menos. Hace poco te escuché hablar sobre un modelo de producción sustentable, haciendo referencia al modelo de Brasil, y aunque ni loco te votaría, me pareció un discurso razonable, político. Me entusiasmé con la idea de que seas vos el que liderara a la derecha nacional, el que representara a los cientos de miles de argentinos que, siendo conservadores, no comulgan con el ejercicio de poder que procede de la oligarquía. Hay muchos tipos respetuosos de las tradiciones, que ven en el avance de las corporaciones un avasallamiento de la soberanía. Yo, Eduardo, veía en vos un tipo de derecha que se podía plantar ante el apriete de las multinacionales, como lo hace Cristina desde la izquierda. Yo veía en vos a un peronista.
¿Qué carajo estás haciendo en el palco de la Sociedad Rural? ¿Qué carajo estás haciendo colgándote de Macri? ¡Esos tipos te señalaron con el dedo y dijeron de vos que eras parte de un aluvión zoológico! ¿Qué opinaba Evita de la Sociedad Rural? ¿Te acordás? Me apena pero también me provoca rabia verte así. Coaccionar con la prensa hegemónica lo entiendo, también Néstor los usó para afianzarse en el poder, pero andar paseándote de la mano con el capital que deberías combatir ofende. Los líderes populares deben nacer del pueblo, si mal no recuerdo eso lo enseñaba Perón, y vos le estás prestando el aparato a Macri.
Yo sé que nunca vas a leer esta carta, pero aunque sea desde esta prisión de anonimato quería decirte que me defraudaste, una vez más.

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